viernes, 18 de julio de 2014

TROTSKY EN LA MIRA

El control de los gobiernos del mundo por conocer y dominar al pueblo puede llegar muy lejos. Una sociedad controlada, vigilada y dominada por pensamientos ajenos, además de  conspiración y espionaje fue y sigue siendo un tema muy vigente. Se analizan todos los aspectos sobre los peligros que suponen las acciones de espionaje dentro de los gobiernos.
 Vivir en un mundo dominado y gobernado por aquel que tiene el poder sobre todos, intimida ante la violación de la privacidad, es aquel que todo lo sabe y todo lo ve. Ser parte de una  Ideología perteneciente al partido del líder con pensamientos que responden al de un gobierno totalitario que no permite pasar por alto sus leyes, todo lo hace y dispone bajo su poder. Se apoyan en un grupo de personas con el objetivo de no permitir otras formas de pensamiento opuestas al partido, personas que actúan bajo la sombra de identidades falsas que ayudan a concretar sus propósitos.

Todo gira, tanto en éste como en otros casos de espionaje en el mundo, sonado e impactante, alrededor de la tenebrosa oficina a cargo de “vigilar”, manipular, corromper y/o asesinar a quienes el gobierno  pueda considerar sus enemigos.
Esos vigilantes eternos, nombrados espías, con una buena preparación, y que llevan a cabo la labor haciéndose pasar como ciudadanos del  país, con pasaportes falsos y entrenados desde pequeños para actuar como tales.
 Historias que pudieran sonar como ficción, pero que su realidad es tan palpable para aquellos que lo han vivido. Y si hablamos de un caso en concreto es el de Stalin-Trotsky.
Esta forma de operar como vigilante eterno, fue la manera  de Stalin para acabar con los que consideraba sus enemigos, y hoy por hoy sigue siendo la mecánica del actual gobierno de la Federación Rusa, sucesora a partir de 1991 de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Y en esta sociedad dominada es Trotsky quien decide rebelarse ante el gobierno  que controla Stalin, lo lleva a que  cada uno de sus movimientos sea vigilado y en su momento castigado hasta con la muerte, y no solo a él sino a todo aquél que se atreviera a desafiar la ideología totalitaria, incluso a aquellos que delinquen hasta con el pensamiento.
En la historia del movimiento obrero no es difícil encontrar un dirigente revolucionario tan perseguido como Lev Davídovich Bronstein Trotsky. Su compromiso con el socialismo le enfrentó constantemente a la represión y la hostilidad. 


TROTSKISMO TENDENCIA MARXISTA


Así comienza en algún momento de la historia, la persecución en contra de Lev Davidovich Bronstein, mejor conocido como Trotsky, apodo que toma del nombre de uno de sus carceleros de la época siberiana.

A pesar de que Stalin y Trotsky defendieron la  ideología marxista, y son seguidores de Lenin, sus militancias los distanciaron. Mientras Stalin, sin preocupaciones teóricas, fue desde los 20 años un fiel seguidor del pensamiento de Lenin y disciplinado ejecutor de las instrucciones de lo que sería en adelante el partido bolchevique, Trotsky (con inquietudes intelectuales) buscaba entre las diferentes corrientes marxistas en pugna el camino de la revolución.
 Situación que lo llevo a no ser  del agrado de Stalin, quien lo consideraba una amenaza constante.
                           DISCURSO DE TROTSKY ACERCA DE LOS JUICIOS DE STALIN



Trotsky además de no empatizar con las ideas de Stalin, sostuvo siempre que Lenin había sido asesinado, envenenado por un enviado de Stalin, Génri Grigórievich Yagoda, miembro de la agencia soviética de espionaje conocida entonces como NKVD.
Una parte importante de los datos en los que Trotsky se basaba para hacer tal afirmación eran las memorias médicas que revelaban rastros de arsénico en el cuerpo de Lenin.
Irónicamente años después se conoce la verdadera causa de la muerte de Lenin: un análisis de 2 psiquiatras y un neurólogo, el cual fue publicado en la Revista Europea de Neurología, reveló que el líder soviético había muerto de sífilis.
A pesar de que se conoció la verdadera causa de muerte de Lenin, la guerra de Trotsky con Stalin estaba declarada, es por eso que el ex líder del Ejército Rojo sabía que su vida jamás volvería a ser tranquila, ya  que la mano del jefe del Estado soviético, su declarado enemigo, Josef Stalin, algún día lo iba  alcanzar a él también, ya que el sueño de este era acabar con su vida.

MEXICO REFUGIO Y MUERTE DE TROTSKY


Stalin, quien era el "padre del proletariado mundial", ordenó en 1939 a su principal verdugo, Lavrenti Beria, quien fungía como jefe de los organismos de espionaje  y quien controlo con mano de hierro el aparato de seguridad por 15 años, buscara entre los espías del NKVD (policía secreta bolchevique) a los más capacitados para llevar a cabo sus oscuras intenciones.
 Beria no dudó mucho: los mejores eran los "camaradas españoles", curtidos en las misiones secretas soviéticas durante la Guerra Civil en España.
Es entonces que el  espionaje se convierte en producto de un tiempo a largo plazo, en el que el oficio de matar era práctica corriente de héroes, idealistas y belicosos. Personas que se vuelven espías modélicos conforme al canon de agentes secretos de la época. Inteligentes, cultivados, representando una sociedad burgués, bien educados e intrépidos que trabajan a las órdenes del servicio secreto de Moscú, siendo   agentes muy valorados por la Unión Soviética.

Su formación,  en la red de espionaje  depende de su silencio y su gran personalidad (siempre bajo la mirada oculta del gran verdugo Stalin).

Llevan entonces a cabo su misión secreta, comienzan a seguir los movimientos  de Trotsky ,quien llega exiliado a nuestro país, y siendo en  México, donde la mano de Stalin lo alcanza, y hasta ahora, 70 años después, se dice con certeza que fueron los agentes de la KGB los que ejecutaron el crimen y quiénes lo ordenaron.
La forma de operar el espionaje en la vida de Trotsky, inicia con la "sagrada misión" de asesinarlo, esta misión fue confiada a la superagente catalana María de las Heras, alias "Ivona Africa" y "camarada Patria".

 A finales de los años 30 logró introducirse en el secretariado de la dirección trotskista. Trabajó junto a Trotski en Noruega y luego se desplazó con él a México, enviando a Moscú una valiosa información sobre las actividades del principal enemigo de Stalin. Hasta logró mandar un plano de la casa mexicana de Trotski que fue posteriormente utilizado en un atentado frustrado del grupo Cisneros.

María de las Heras se preparaba para matar a Trotski cuando su misión fue inesperadamente suspendida por la dirección del NKVD.
Después del fracaso de la misión de María, queda solo una última oportunidad: la operación activa del llamado por la red de espionaje secreto: Grupo Madre.  Pável Sudoplátov, nombrado por Beria jefe de la operación, optó por otros españoles. Y así la elección cayó en el grupo "Madre", compuesto por Caridad Mercader y su hijo Ramón. Caridad era amante de un importante oficial del NKVD, Leonid Eitingón, encargado de enseñar a la madre y al hijo la "ciencia" de los agentes secretos.

En esta labor de espionaje Ramón Mercader se da a la tarea de  seducir a la joven Silvia Agueloff, que le ayudó a penetrar en los círculos trotskistas de París y con la que viajó posteriormente a México. Poniendo en práctica lo aprendido en la escuela de espionaje. Tenía un pasaporte canadiense falso a nombre de Frank Jackson que le proporcionaron los rusos y se presentaba como un empresario simpatizante de Trotski. Fue bien recibido en casa de Trotski, a quien visitó a menudo mientras preparaba el atentado.


El arma del asesinato fue elegido en una reunión entre Eitingón, Caridad y Ramón. Fue un pico de alpinista. Algunas fuentes refieren que el motivo del asesinato debía ser "personal". En caso de ser detenido, Ramón debía aludir a que Trotski intentaba poner peros a su relación con Silvia y malgastaba el dinero que el "empresario" donaba a su organización. El plan era casi perfecto.

                                   


Pero, no fue así. El 20 de agosto de 1940, un momento antes de recibir el golpe de Ramón, Trotski movió la cabeza y no murió en seguida, dándole tiempo para llamar a sus guardaespaldas.





Se presumía un plan perfecto, el cual no resulto, Ramón fue arrestado y  condenado a 20 años de cárcel, ocultando su real personalidad y la relación que tenía con Rusia.

Ramón en algún momento expreso: “Mi misión consistía en movilizar todos los recursos de la NKVD para eliminar a Trotsky, el peor enemigo del pueblo”. De ahí el importante operativo secreto “Madre” .

La condena de Mercader lo lleva a vivir en el Palacio Negro.  Sufriendo  torturas periódicas durante los primeros seis años de prisión. Los cuales soportará con bravura propia de un agente de su categoría. Pese al dolor infligido no abrirá la boca ni siquiera para quejarse. Al principio, vivirá incomunicado del resto de los presos.
                                                        


                                                                                                                   Mas su lealtad le valió que el mismo Stalin ordenara no escatimar dinero para su defensa. Nunca confesó a las autoridades mexicanas que actuaba bajo mando soviético.
Es entonces, cuando una comisión dirigida desde México por el agente secreto Kupper, se ocupara de “vigilar” a Mercader, de costear su defensa y de hacerle la vida lo más confortable posible en Lecumberri. 
El preso especial dedicará su tiempo a la lectura, al estudio y la formación personal.
Comparte prisión con el artista Siqueiros,  quien fue liberado pronto por la intervención de Pablo Neruda, y con los escritores Álvaro Mutis, José Agustín y William Burroughs.

Su formación y estudio lo llevan  a alfabetizar a más de mil presos, de lo que se derivará,  una nueva identidad para el asesino. Recibirá el sobrenombre de El Santo, así es como los reclusos llaman al oculto agente.
Su hazaña solidaria se extenderá por todo el país y será el mismo presidente de la República mexicana, Lázaro Cárdenas quien entrará en prisión a condecorarlo por su labor humanitaria.
Y por su participación en la operación “Madre” y por haber concluido satisfactoriamente su misión, recibió la "Orden de Lenin", máxima condecoración en la antigua Unión Soviética.

Y queda como clara muestra que ante el poder y la organización bien llevada, en este caso por Stalin, el victimario queda como héroe por el gran hecho de quitar la vida a quien no estuvo dispuesto a seguir ordenes, y que resulto ser enemigo del sistema.  



 Como  esta historia podrán surgir muchas más, incluso usted puede ser espiado cada segundo de su vida sin darse cuenta, nadie se escapa del ojo que vigila sin ser visto; actualmente la mayoría de las personas vivimos en ese fenómeno llamado “big brother”, en donde nadie queda fuera de los poderosos satélites, de las orejas que usted tiene detrás de su laptop, computadora, celular, teléfono o e-mail. La pregunta constante será si realmente la privacidad es real en  cada uno de nosotros.





1 comentario:

  1. El tema de reportaje si es relación de un tema del libro de 1984, pero me hubiera gustado que pusieras más información sobre el libro, no nada más un tema, sino ejemplificar con algún personaje o alguna anécdota del libro.

    En cuanto a tu narración, detecto algunos párrafos de internet tomados de otro sitio y que no están citados, como los siguientes:

    A finales de los años 30 logró introducirse en el secretariado de la dirección trotskista. Trabajó junto a Trotski en Noruega y luego se desplazó con él a México, enviando a Moscú una valiosa información sobre las actividades del principal enemigo de Stalin. Hasta logró mandar un plano de la casa mexicana de Trotski que fue posteriormente utilizado en un atentado frustrado del grupo Cisneros.

    María de las Heras se preparaba a matar a Trotski cuando su misión fue inesperadamente suspendida por la dirección del NKVD. El ex-número uno de la inteligencia rusa en España, llamado "Orlov", que conocía de sobra a la agente, desertó de las filas bolcheviques y se refugió en Estados Unidos. María era demasiado valiosa para arriesgar su vida por las posibles revelaciones de "Orlov" y regresó a Moscú, donde siguió trabajando en los servicios secretos. Falleció en 1988 en la capital rusa con el grado de coronel del KGB, tras cumplir centenares de "misiones especiales", tanto en Rusia como en América Latina, durante la Segunda Guerra Mundial y en los tiempos de posguerra.

    Después del fracaso de la misión de María, Pável Sudoplátov, nombrado por Beria jefe de la operación, optó por otros españoles, ya que abundaban en las listas de los agentes del NKVD. En esta lista figuraban hasta dos ex-ministros del Gobierno republicano. Pero Beria le aconsejó que utilizara a gente poco conocida. Y así la elección cayó en el grupo "Madre", compuesto por Caridad Mercader y su hijo Ramón. Caridad era "de fiar" a pesar de su "procedencia burguesa". A principios de los años 30 abandonó a su marido para "luchar" en las filas anarquistas. Su hijo mayor cayó en la guerra civil, su hijo menor residía en la Unión Soviética. Además, Caridad era amante de un importante oficial del NKVD, Leonid Eitingón, encargado de enseñar a la madre y al hijo la "ciencia" de los agentes secretos.

    El grupo residía en París. Ramón, que tenía muy buena facha, no necesitó grandes esfuerzos para seducir a la joven Silvia Agueloff, que le ayudó a penetrar en los círculos trotskistas de París y con la que viajó posteriormente a México, acompañado también por su madre con su respetivo amante. Tenía un pasaporte canadiense falso a nombre de Frank Jacson que le proporcionaron los rusos y se presentaba como un empresario simpatizante de Trotski. Al mismo tiempo, el NKVD abrió una empresa fantasma en Nueva York para financiar la operación. El joven "empresario", presentado por su novia, fue bien recibido en casa de Trotski, a quien visitó a menudo mientras preparaba el atentado.

    Que me aparecen en el siguiente sitio web: http://www.ilustracionliberal.com/13-14/los-mejores-espias-del-padre-stalin-victor-a-cheretski.html

    Recuerda que si no citas de forma adecuada, parece que presentas tu información como si fuera de tu autoría, lo cual puede ser considerado como plagio. Sé cuidadosa de eso, de lo contrario al aparecer una situación similar en algún trabajo posterior, podrías ser altalmente penalizada en tu calificación.

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